La abuela Carmen no se cansa de chupar pollas. Esta morena amateur puede que tenga algunos años más, pero sigue siendo la reina de la garganta profunda. Mírala disfrutar, recibiendo esa polla como una profesional. Está hambrienta de cada centímetro, lamiendo, chupando y ansiando más. Carmen demuestra que la edad no es solo un número cuando se trata de hacer mamadas de infarto.