Mi marido es un capullo infiel, follándose a la niñera cachonda a cuatro patas mientras yo miro desde el armario. Le embiste el culo apretado, haciéndola gritar. Debería estar cabreado, pero joder, está buenísimo. Ella le chupa la polla como una profesional, y luego él le corre en la boca. El cabrón me sonríe y luego me folla la boca, compartiendo su semen entre nosotros. Es un trío muy sucio y desastroso.