Esta rubia tonta pensó que iba a recibir un masaje normal, pero este masajista cachondo y espeluznante tiene otros planes. Empieza a masajearle la espalda, pero sus manos enseguida encuentran su culo perfecto. Ella es demasiado ingenua para darse cuenta, pero cuando la voltea, sus dedos rozan su coño húmedo. Ella jadea, pero esta estrella porno disfrazada simplemente sonríe, sabiendo que está a punto de darle el polvo de su vida.