El repartidor aparece con un paquete, pero yo tengo un pedido diferente en mente. Mis amigos me miran mientras le agarro la polla con fuerza a través de los pantalones. Se queda atónito, pero cuando me ve, una morena cachonda invitándolo a mi apartamento amateur, no puede resistirse. Me arrodillo, lista para hacerle una mamada inolvidable. Esto no es solo una entrega; es un polvo digno de una estrella porno.