Perdí una apuesta con mi mejor amiga jugando a la PS4, y ahora la pago. Es una amateur tatuada, menuda, pero de lo más sexy. Me monta como una vaquera, apretándome la polla con su coño. Agarro su culo apretado, viendo cómo rebotan sus pequeñas tetas. Gime, dejándose llevar por el polvo. No puedo creer que haya perdido, pero ¿quién se queja ahora? Está buenísima, y este polvo es una locura. Su coño está tan apretado y húmedo, que se siente de maravilla. Estoy tan excitado, a punto de explotar. Joder, esta es una apuesta que no me importa perder.