Brett Rossi, una zorrita rubia con hambre de pollas grandes, está de rodillas, ansiosa por complacer. Recibe su grueso miembro hasta el fondo, atragantándose con él como una profesional. La saliva le gotea por la barbilla mientras adora su polla, con los ojos llorosos por la intensa garganta profunda. Él la agarra de la cabeza, dominando su boca antes de inclinarla para deslizar su polla por detrás. Ella gime, cabalgándolo con fuerza, su estrecho coño apretando su miembro. Con cada embestida, su cuerpo se estremece, ansiosa por más. Él la voltea, follándola hasta que está a punto de reventar, luego se retira para cubrir su bonita cara con su caliente semen.
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