Cleo Cadillac no puede pagar al electricista, pero tiene una idea genial para pagar la cuenta. Esta milf conoce sus virtudes y no teme usarlas. Se arrodilla, le baja la cremallera de los pantalones para revelar su enorme polla. Cleo envuelve su verga con sus labios húmedos, haciéndole una mamada húmeda y empapada de saliva. Es una profesional, haciendo garganta profunda como una campeona. El electricista no puede creer su suerte, gimiendo mientras la boca de Cleo hace su magia. Esta es una visita de servicio fetichista alocada que no olvidará. Una auténtica extravagancia de adoración de pollas y garganta profunda, todo por un trabajo bien hecho.