La bomba rubia creía que podía hacer varias cosas a la vez, dándole una buena lección a su hijastro mientras escribía mensajes por teléfono. Pero su enorme polla tenía otros planes. Esta milf amateur no pudo resistirse, dejó caer el teléfono para rodear con los labios su grueso miembro. Con la saliva goteando, lo recibió todo, antes de montarlo como una profesional. Él la dobló, follándola a cuatro patas, mientras su cabello rubio rebotaba con cada embestida. Ese teléfono quedó olvidado en este viaje salvaje.
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