Rose Monroe, una latina gordita, está en el gimnasio, estirando para su sesión de yoga. Está sola, o eso cree. De repente, una enorme polla negra aparece en su cara, pegada a un hombre bestial que ha estado esperando en silencio su momento. Rose no pierde el ritmo, envolviendo sus labios alrededor de esa polla monstruosa como si fuera lo más natural del mundo. La chupa profundamente, atragantándose y babeando por todas partes. Las colchonetas de yoga y la piel sudorosa preparan el escenario mientras esta belleza flexible muestra sus habilidades multitarea, haciendo yoga mientras se mete esa enorme polla negra en la boca. Este no es un entrenamiento cualquiera: es una maratón de mamadas y estiramientos.
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