La pequeña adolescente Renée, mayor de 18 años, le chupa la polla a su padrastro como una profesional, atragantándose con su longitud. Le encanta la garganta profunda, rogándole que la folle a lo perrito. Gimiendo: "¡Soy tuya ahora, lléname!", él le embiste el coño afeitado hasta dejarla hecha un desastre, tragando hasta la última gota de su semen caliente.
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