Shirley Musk, la amateur tetona de al lado, no puede resistir sus antojos. Mientras su marido no está, se cuela, hambrienta de probar mi polla. Empieza con una mamada húmeda, con sus ojos inocentes mirándome. Luego, se sube encima, cabalgándome a lo vaquera, con sus enormes tetas rebotando. La inclino, embistiéndola a lo perrito, con sus gemidos resonando. Esta milf infiel no se cansa de mi polla, follándome como una gata salvaje en celo.