Necesitaba dinero, así que cuando este tipo le ofreció un fajo, lo aceptó. Lo que no sabía es que estaría inclinada, recibiendo su gruesa polla como un juguete sexual personal. Esta morena tatuada pensó en gemir un poco, hacerse la linda. Pero su polla era demasiado buena, y terminó follándolo como una puta amateur codiciosa, disfrutando cada minuto.