Mia Bandini y su novio no se quitan las manos de encima en este festín de sexo amateur. Apenas es mayor de edad, pero ¡caray!, sabe chupar pollas como una profesional. Tras una mamada descuidada, él la inclina a cuatro patas, follándola a lo bestia hasta que le llena la cara de una corrida caliente. Es un polvo puro y apasionado, sin romance de mierda.