¡Me pillaron con las manos en la masa! Mi profesora, que estaba buenísima, no pudo resistirse a mi polla en una playa nudista. Me acarició bajo el agua, acción amateur en su máxima expresión. Los bañistas no se dieron cuenta mientras me la masturbaba, hasta llegar a una corrida épica. Su habilidad para masturbarme era increíble, mi orgasmo estalló, corriendo como una fuente. El sexo en público nunca se sintió tan bien.