Una amateur tetona y curvilínea se relaja en su habitación, presumiendo de su belleza casera. Tiene ese brillo interracial, una chica gordita lista para provocar. Justo cuando empieza a desnudarse, entra su padrastro, cachondo, y no puede resistirse a su culo curvilíneo. Joder, esto no va a ser fácil, pero, maldita sea, va a disfrutar del viaje. Sonríe, sabiendo que le espera un momento de locura.