A la milf Julia Ann le encanta chupar pollas, y el mejor amigo de su hijo es el afortunado de hoy. Empieza con una garganta profunda, recibiendo su gruesa polla como una profesional. El tipo no puede creer su suerte, follándose la boca hasta que ella ansía más. Julia lo quiere todo, así que se lanza para un 69, frotando su coño húmedo contra su cara. La habitación se llena de sonidos de sorbos y sus gemidos al acercarse al orgasmo, haciendo de esta follada algo inolvidable. Su cuerpo maduro rebota mientras él la embiste, dejándolos a ambos sin aliento y con ganas de más.
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