Pillado con las manos en la masa follando con su hermanastra, nuestro chico cree que está metido en un buen lío. Pero cuando su madrastra rubia y tetona, Justine Jakobs, ve esa polla monstruosa, no puede resistirse a unirse a la diversión tabú. Se sube a una cabalgada salvaje, con sus enormes tetas rebotando antes de recibir una corrida facial masiva. La hermanastra morena interviene, ansiosa por compartir esa polla enorme. Las corridas explotan, dejando a ambas chicas empapadas y con ganas de más calor tabú.