En un gloryhole mugriento, mi zorra quería que la viera follar con otro tío. Una zorra amateur se puso de rodillas, chupando la polla de un desconocido por el agujero. Yo me quedé allí, como un cornudo, viéndola atiborrarse de su polla. Entonces, el tío deslizó su polla sin censura en su coño, a fondo. Mi zorra gimió, disfrutando cada centímetro mientras yo me acariciaba el pene, impotente. De repente, otra polla apareció por el agujero. ¡Un trío de mierda! Chupó y folló, una maldita zorra de gloryhole en su salsa.