Jessica, la amateur de ébano de Yanks, está sola en su habitación, excitadísima. Empieza a frotarse el clítoris, despacio al principio, luego acelera el ritmo. Sus gemidos llenan la habitación mientras se acerca al orgasmo. Este espectáculo de masturbación en solitario es una pasada, y cuando por fin se corre, es una explosión.