El tipo se queda boquiabierto al ver la monstruosa polla de 25 cm. Está deseando probar, empezando con una mamada descuidada. Acariciando, con arcadas, está decidido. Gotea saliva, se le llenan los ojos de lágrimas, pero no se rinde. Presenta su culo, listo para la enorme cosa. Gruñendo, la penetra poco a poco, su agujero se ensancha. Profunda penetración anal, embestidas intensas, es un campeón. Los gemidos llenan la habitación, el sudor brilla. El tipo se lo folla duro, con las bolas azotándole. Con una embestida final, se retira, disparando una enorme corrida por toda la cara del tipo. Empapado en semen, luce una facial de satisfacción. Dos tipos, un polvo gay épico.