En el ruidoso vagón del tren, una milf tetona está inclinada, meneando su enorme culo de gordita a cuatro patas. No es una polvo cualquiera; es la esposa de mi jefe y me ruega por la polla. La embisto, sintiéndome como una estrella porno mientras gime: «Más fuerte, fóllame como una yegua». Sus mamadas amateur me hacen vibrar, pero esto es el paraíso. Su culo gordo se ondula con cada embestida, y es insaciable, suplicando más como una puta sucia. Esta zorra está empeñada en vaciarme las pelotas, y disfruto cada segundo.
12:36
18:34