Es una jovencita de más de 18 años, amateur como un demonio, pero ¡qué ganas tiene! Él cree que le va a dar una mamada, pero esta chica tiene otros planes. Sonríe, le toma la polla y, antes de que pueda decir «joder», ya la está guiando hacia el sur. Él gime: «¡Ay, cariño, ese agujero es el equivocado!». Demasiado tarde, colega. Va a por todas, lista para una corrida facial cuando él reviente. Esto es una mierda que no te querrás perder.