A Rachel, una estrella porno guapísima, le encanta chupar pollas. No solo es buena, es una auténtica profesional. Mírala envolver con sus deliciosos labios una polla gruesa, palpitante y brutal, trabajándola como una piruleta. Inclina la cabeza, metiéndola hasta el fondo, haciendo una mamada de ensueño. Con una sonrisa traviesa, recibe la corrida masiva por toda su preciosa cara. ¡Cielos, eso sí que es un facial!