Lucy, una estudiante de primer año de universidad, oyó que tenía una polla enorme. Tenía que verla, así que esta amateur morena y tetona pasó por mi dormitorio. Empezó con una mamada húmeda, su boca adorando mi polla gruesa. Luego se montó encima, montándome como una profesional. La incliné, taladrándola a cuatro patas, con sus enormes tetas rebotando. Gimió, disfrutando cada centímetro, hasta que me corrí. ¡Joder, sí, las reglas de la universidad!