En una habitación oscura, a altas horas de la noche, una morena amateur espera a su hombre. De repente, su padrastro entra a trompicones, borracho y cachondo, creyéndola su esposa. La agarra con rudeza y se la mete. Ella jadea, sorprendida, pero le encanta. Empieza un festín de sexo casero que termina con una sorpresa de semen cremoso. Gime, deseando más de la polla de su padrastro. Una grabación casera lo captura todo, rudo y real.