Es una amateur rubia, mi nueva hermanastra con una sonrisa sexy e inocente. ¡Mierda! No puedes creer cómo se lamió los labios. Me enamoré y nos cogimos. El misionero puede ser simple, pero un coño mojado es un coño mojado. Empezó tímida mientras la penetraba, luego se apretó con fuerza en un POV que me agarraba la polla, lo suficiente para que todos supieran por qué gemía. Luego vino la postura del perrito: su culo redondo al aire, agarrando el coño por detrás. ¡Mierda!, no pude contenerme más, así que me corrí profundamente dentro de ella.