Charlotte, una europea pecaminosa con tacones, no paga su estancia con dinero. En cambio, esta adolescente mayor de 18 años ofrece sus atributos naturales para saldar la cuenta. De rodillas, realiza una mamada alucinante, demostrando que su boca es su moneda de cambio. Reality Kings presenta un trato injusto que termina con un facial intenso y un cliente muy satisfecho.