Después de la escuela, esta pequeña zorra estaba deseando llegar a casa y quitarse esa ropa inocente. Le encantaba tocarse, pero hoy era diferente. Que le jodan las clases, simplemente se mojaba el clítoris hasta un frenesí húmedo y descuidado, chorreando una cantidad explosiva de baba hasta que tuvo un orgasmo desgarrador, dejando su coño palpitante completamente agotado. El orgasmo femenino en su máxima expresión. ¡Joder, sí!