Fred, un manitas habilidoso, aparece para arreglar unas tuberías, pero la ama de casa cachonda tiene otros planes. Con su marido fuera, está deseando pagarle a Fred con algo más que dinero: una sesión de sexo amateur apasionada. Empieza con una mamada descuidada, poniéndolo duro y listo. Después, llega la hora de la vaquera, cabalgando su gruesa polla como una profesional. Fred toma el control, inclinándola para una intensa penetración a cuatro patas. Este tío sabe follar, y ella disfruta cada minuto.