Salí a tomar algo con mi amiga latina, pero su marido tatuado tenía otros planes. Sacó la polla, y de repente, le estaba haciendo una mamada en primera persona, una mamada amateur en su máxima expresión. Me folló la boca y luego me embistió, dándome una cogida brutal y sucia. Quería más, así que dejé que se corriera en mi boca ansiosa y por todo su culo regordete. Fue una noche sucia y ardiente que no olvidaré.