Una amateur morena y tetona está cansada de ser una becaria poco apreciada, así que seduce a su jefe en la oficina. Lo provoca con un striptease ardiente, presumiendo sus tetas respingadas y su culo firme. La guarrilla sabe que al viejo le encantan las películas de sexo casero, y está deseando grabar una. Le acaricia la polla dura y se sube encima, cabalgándolo como la buena juguete sexual que es. Sus gemidos resuenan en la oficina vacía mientras folla hasta conseguir un ascenso espectacular, demostrando que es la mejor contratación que ha tenido. Su coño está tan apretado y húmedo que incluso sentado le pone los dedos de los pies enroscados. Está deseando derramar su semen sobre su suave cara. Cada rebote de ella arriba y abajo de su miembro es aún más excitante y amateur de lo que podría haber imaginado.