Ruby, una morenaza espectacular, tiene un admirador secreto: su hermanastro. Lo pilló con las manos en la masa con una erección, con los ojos clavados en su culo. Esta zorrita traviesa no se hace la inocente, le gusta la atención. Lo atrae con su mirada penetrante y sus curvas voluminosas que piden a gritos una buena cogida, se sube encima para una cabalgada salvaje y luego presume de trasero a cuatro patas. Ruby reina suprema y este afortunado disfruta de un cuento de hadas sobre pollas que no olvidará pronto.