La zorra que conduce no puede creer lo que ve: ¡el pasajero se pajea en el asiento trasero! Es una completa novata, nunca ha lidiado con un capullo como este. Pero a esta zorra le encanta un buen polvo. Se detiene, le tira de la polla como una profesional y se deja caer para una mamada húmeda. El tío tiene fetiche por el culo, así que se da la vuelta, presumiendo de sus partes. ¿Sin condón? ¡Joder, está cabalgando esa polla a pelo! ¡Joder, esta zorra es una guarrilla!
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