¿Follar en una nevera? ¡Claro que sí! Este festival de sexo empieza frío, pero se calienta enseguida. Una zorra hambrienta de polla entra de un salto, con las tetas endurecidas por el frío. Su tío la sigue, sacando su polla dura como una piedra. Ella se la chupa a fondo, su boca caliente empañando la nevera. Él la inclina sobre el cajón de las verduras, embistiéndole el coño con fuerza. Guisantes congelados salen volando mientras follan como animales en celo. Es un viaje salvaje y gélido que te pondrá la polla en posición de firmes. ¡Menuda experiencia relajante!