Katrina Colt pensó que le esperaba un día aburrido en el laboratorio, pero cuando cinco científicos frikis la invitaron a un experimento privado, la cosa se desató. Lo que empezó como una simple mamada se convirtió en un gangbang a toda máquina, con Katrina recibiendo pollas duras desde todos los ángulos. Gimió durante el intenso sexo anal y garganta profunda, con su coño dilatado por una feroz doble penetración. Esto no era solo diversión interracial; era un festival de sexo duro. Los gritos de Katrina resonaban por todo el laboratorio mientras recibía una corrida tras otra de las máquinas de follar recién instaladas.