Capri, la estrella porno morena y cabreada, ya no aguanta la música alta de su vecino. En lugar de llamar a la policía, se acerca para hablar. Pero con solo ver su polla dura, está de rodillas, haciendo una mamada en primera persona. La saliva gotea mientras chupa profundamente, recibiendo como una profesional hasta que él explota en una corrida masiva sobre su bonita cara. Así es como se convierte a una estrella porno cabreada en una zorra satisfecha.