Una adolescente amateur guarrilla no puede con la enorme carga que su amo le mete en la boca. Tiene arcadas, babea, pero se traga cada gota como una buena esclava. Con el semen goteando de su boca, lo recibe todo, incluso lamiendo los restos de su miembro. El sexo anal la hace sentir aún más arcadas, pero le encanta. Su boca rebosa de semen, pero sigue tragando, abrumada pero obediente.