Es una tetona, borracha de champán, con la mirada clavada en mi polla gruesa. La empujo contra la pared de la escalera y le meto mi polla enorme hasta la garganta. Se atraganta y se la mete hasta el fondo. Le follo la boca con fuerza, sus tetas rebotan en 4k. Gime, babea, suplica por esa corrida. Exploto, pintándole la cara de blanco.