Organizamos un festival de sexo en casa, invitando a unos amigos y a nuestras esposas amateurs. Las zorras estaban deseando chupar pollas, turnándose en un frenesí de mamadas. Activado el modo orgía, nos follamos a las esposas de los demás como bestias sensuales. Las habitaciones se llenaron de gemidos, gritos de placer y sonidos de coños húmedos. A las zorras les encantó, a nosotros nos encantó: ¡pura diversión de sexo!