Tras 9 putos días sin correrse, esta morena tatuada está a punto de reventar. Empieza con un striptease provocativo, mostrando su tatuaje y sus tetas perfectas. Agarra su gruesa polla, masturbándola con una lenta y tortuosa paja. Sus ojos no se apartan de los de él, subiendo la temperatura. Cuando finalmente eyacula, no es solo un orgasmo, sino cinco corridas enormes, cubriéndole la cara y las tetas como un maldito Jackson Pollock. Se lame los labios, tragando hasta la última gota. Provocar nunca había sido tan excitante.