Guapas españolas de vacaciones, enseñándome sus costumbres de follar: una zorra cabalgándome la polla, la otra me folla la cara. Cambiamos, follando a la vaquera, al misionero y luego al perrito, sus gemidos llenando la habitación. Terminamos en un trío guarro, con las dos pollas llenando ese coño hambriento.