Una belleza tetona y tatuada la lleva al taller, pero el mecánico ve que el coche necesita más que un arreglo. Le encanta su sexy trasero, ansioso por darle una buena reparación. Ella presume sus curvas tatuadas, y pronto él está reparando algo más que el motor. La sesión de reparación se convierte en un festín de sexo salvaje, con las tetas rebotando mientras él le perfora el culo caliente. ¡Una reparación completa de primera!