La tetona rubia Blake Blossom no puede resistir la tentación en el trabajo. Provoca a su compañero, dejándole ver sus curvas. Él es impotente ante sus insinuaciones, y pronto ella está de rodillas, haciendo una mamada húmeda. Inclinada sobre el escritorio, recibe una buena follada a cuatro patas antes de montarlo a lo vaquera. La oficina se convierte en su festín personal de sexo, con Blake penetrando cada centímetro de sus pelotas.