Violet Sky nunca ha hecho esto, pero, maldita sea, tiene muchas ganas de aprender. La polla de su padrastro está dura como una piedra, lista para sus pies. La desliza entre sus plantas, sus lindas tetas pequeñas se agitan de excitación. Arriba y abajo, su pie se desliza, la polla resbalándose por el líquido preseminal. Se ríe, frotando los dedos de los pies contra su miembro. Joder, qué calor. Su padrastro gruñe, con la polla palpitante. Está cerca. Se apunta con esa polla gruesa a la cara, con la boca abierta. Aquí viene, una corrida enorme, por toda su cara bonita. Una paja exclusiva aquí mismo, una paja con los pies que no verás en ningún otro lugar.