Maze, la cabra, una bestia blandiendo una polla negra, se encuentra en una habitación de hotel con Mini Stallion, una pequeña bailarina de ébano con un apetito por pollas monstruosas. Es pequeña, pero tiene un gran trasero listo para la acción. Maze sonríe, listo para darle a este pequeño monstruo una cabalgada que nunca olvidará. Él la agarra por el culo, apretándolo fuerte mientras ella se ríe y se frota contra él. La ropa cae al suelo y la enorme polla de Maze se libera, haciendo que los ojos de Mini Stallion se abran de par en par. Ella lo envuelve con sus pequeñas manos, acariciándolo mientras lo mira con esos ojos de "fóllame". Pero Maze no tiene tiempo para eso. La tira al suelo, agarra un condón y se lo pone. Está empapada, lista para que esa polla gigante le estire el coño apretado. Él se desliza dentro, llenándola por completo mientras ella gime, su pequeño cuerpo retorciéndose debajo de él. La habitación se llena con los sonidos de su follada, los gemidos del mini semental y los gruñidos de Maze mientras él se adueña de ese coño, cabalgándolo duro y profundo. Ella lo disfruta, suplica por más, tomando cada centímetro de esa polla negra como una campeona.