Mi hombre se fue, dejándome cachonda. Por suerte, mi vecino, el semental, sabe cómo tratar a una mujer. Me hace gemir en todas las posturas: vaquera, a cuatro patas, lo que sea. ¿Puede hacerme correr? ¡Apuesto a que sí! La reina de las mamadas, Alejandra Palacios, está aquí, cogiendo en misionero, cabalgando su polla como una profesional. ¿Qué más se puede pedir?