La saga de verano se pone más caliente mientras Eve y yo follamos en el baño, al estilo misionero. Su apretado coño adolescente se estira alrededor de mi gran polla, una sensación increíble. Gime, disfrutando cada centímetro que la embiste, rogando por un final cremoso. Exploto, dejando una corrida goteante en su hambriento coño. Joder, sí, este es un día para recordar.