Al despertar con una erección matutina, veo a Pía, mi pequeña latina con quien follar, durmiendo desnuda a mi lado. Saco mi teléfono y lo pongo en modo POV para capturar la acción sin censura. La desperté con un ligero empujón, y esos labios carnosos se pusieron manos a la obra al instante, haciéndome una mamada húmeda. Se menea arriba y abajo, recibiendo la mamada como una profesional. Le doy la vuelta y le taladro el coño apretado hasta que exploto, dejando una espesa corrida goteando de su voraz agujero. Un comienzo de día perfecto.