Abby Carter llega a casa de una fiesta salvaje, creyendo estar sola. Su padrastro la espera, con la polla dura, listo para darle el polvo de su vida. Empieza chupándole la polla, moviendo la cabeza arriba y abajo, recibiendo todo. Luego se sube encima, montándolo a lo vaquera, apretándolo con fuerza. Él la inclina, follándola a cuatro patas, con el culo rebotando con cada embestida. La pone boca arriba y la embiste en misionero; sus gemidos llenan la habitación. Finalmente se corre, llenándole el coño de su semen caliente.