Elena Ross, una jovencita cachonda mayor de 18 años, sabe cómo hacer vibrar una polla. Empieza con una mamada descuidada, metiéndosela hasta el fondo como una profesional. Luego, se pone a cuatro patas, pidiendo a gritos una buena cogida a cuatro patas. Su estrecho coño absorbe cada centímetro, apretándolo como un torno. Cuando Elena por fin está lista, recibe una corrida masiva en la cara, mirando hacia arriba con esos ojos inocentes cubiertos de semen. Un sueño para cualquier friki amante del semen.